Festival Internacional JAZZMADRID
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Mulatu Astatke © Alexis Maryon

Mulatu Astatke

Conciertos oficiales En colaboración con Villanos del Jazz

M 14 Nov
Fernán Gómez. Centro Cultural de la Villa
Sala Guirau · 20.00 h · Cómo llegar
  • Movilidad reducida
  • Bucle magnético

Son muchas las novedades que la serie discográfica Éthiopiques ha venido descubriendo entre nosotros. Posiblemente, la más importante, colocarnos frente a una escena musical que, como la etíope, está repleta de tesoros por descubrir. El multiinstrumentista Mulatu Astatke es uno de ellos. En su momento, dispuso para él solo de un volumen, el número 4, de esta colección de discos, y su importancia se salda con la consideración que la afición le otorga como progenitor del ethio-jazz.

Mulatu, cuya fama en Occidente saltó cuando el vivero artístico del hip hop estadounidense empezó a utilizar sus creaciones como inspiración para las propias, iba para ingeniero, pero algo falló porque el Trinity College of Music londinense terminó titulándole en música en los años 60. Maduró su estilo en Estados Unidos, donde se convirtió en el primer africano matriculado en el Berklee College de Boston. Allí estudió vibráfono y percusiones.

Es precisamente por ello que el músico es un ejemplo evidente de la inexactitud que se esconde tras los adjetivos que, en Occidente, pretenden adornar su música con la ilusión de la novedad. Son seis las décadas transcurridas desde que Mulatu se puso en la fila de quienes querían prolongar las experiencias sonoras del soul y el rhythm & blues, incorporando cualquiera de las formulaciones autóctonas que actúan desde siempre en las culturas musicales del continente africano.

De aspecto venerable, Mulatu Astatke se sitúa en la delantera central de su grupo, pero sin hacerse notar, y, desde esa posición, tras su instrumento, organiza el relato con precisión. Un repertorio magníficamente planificado que atraviesa el afrocubop, la música popular etíope y también el funk y el soul. Una mezcla achicharrante que atrapa con mágicos poderes a la primera escucha. En JAZZMADRID ya le habíamos disfrutado en 2017 y 2018, y la última -como ahora- tuvo lugar en un auditorio acorde a sus capacidades de convocatoria. Se ha ganado a pulso el regreso. Y la afición también. Desde la organización del festival, muy agradecidos por la paciencia.

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